VILLAREAL - BARÇA
El Barça revivió la Cerámica, donde estaba hecho añicos para rehacerse gracias una falta memorable de Messi, una más, y a un zurdazo de Luis Suárez, todo garra. Los de Valverde afrontan ahora la visita del Atlético con menos colchón pero habiendo salvado un partido que tuvieron tanto ganado como perdido. Argentino y uruguayo maquillaron una noche que deja más de un señalado. En el otro lado, el Villarreal sufrió un duro revés con un partido en el que hizo lo más difícil para acabar perdiendo dos puntos en la orilla.
El Barcelona pasó de un 0-2 a un 4-2 final en un tramo de partido que abre dudas en Can Barça antes del tramo más decisivo de la temporada, pero recuperado sobre la bocina con una pareja histórica, la de los amigos y vecinos Messi y Suárez, héroes de la noche, salvadores cuando nadie creía que los azulgranas podrían puntuar. En el 90' el resultado era de 4-2 y sólo había tres de añadido. Los condenados, desde Umtiti a Lenglet, pasando por un Busquets irreconocible y un Coutinho, lamentablemente para el Barça, muy reconocible. Ter Stegen se salva porque aunque encajó cuatro, salvó otros tantos.
Varias lecturas deja el partido en clave azulgrana, ninguna de la relevancia de la importancia del factor Piqué en la defensa azulgrana. En su primera ausencia liguera el equipo no pudo echarle más de menos. Umtiti está muy lejos de su mejor versión, fallón, lento y hasta frágil, y Lenglet se mostró más inseguro sin el '3' a su derecha. Dos flanes torpedeados por el submarino.
Santi Cazorla es patrimonio del fútbol español, y afortunados en Villarreal que lo disfrutan en su equipo, aunque también lo merecen, por darle la oportunidad por la que tanoto había luchado. El asturiano ya confirmó hace meses que había vuelto, pero su nivel sigue creciendo. En esos pies está buena parte de la salvación del submarino.
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